sábado, 9 de julio de 2016

Efectos de la suplementación de la lactancia materna con ácidos grasos esenciales en el recién nacido prematuro

(Reseña publicada en la Web de la SEPEAP el 31/1/2011)
No es un hecho nuevo que los recién nacidos prematuros tienen una mayor morbilidad y mortalidad en los primeros años de vida y que la prevalencia de problemas en su neurodesarrollo son también mayores que en los recién nacidos a término. Se considera que aproximadamente el 50% de estos niños tienen algún trastorno de adaptación psicológico y al menos el 25% tienen déficit de atención-hiperactividad. Además los recién nacidos con retraso del crecimiento presentan mayor riesgo de trastornos de tipo cardiovascular y diabetes mellitus en la edad adulta.
Son muchos los factores que se transfieren de la madre al feto. Precisamente en las últimas semanas de gestación se ha documentado que el balance positivo de inmunoglobulinas maternas se hace efectivo, de ahí que el recién nacido prematuro carezca de esta protección adicional que le podrían brindar las inmunoglobulinas maternas. Pero además, otros factores nutricionales imprescindibles para el desarrollo del niño son transferidos de igual forma durante las últimas semanas de gestación. El ácido docohexanoico y araquidónico son factores importantes para el neurodesarrollo del feto y recién nacido prematuro. La transferencia se realiza por proteínas placentarias específicas, una vez en el feto estos ácidos grasos esenciales se incorporan al interior de las células de retina y sistema nervioso central fundamentalmente. 
La concentración de ácido docohexanoico y araquidónico en la leche varía dependiendo de la dieta materna. Desde hace algunos años algunas fórmulas para prematuros se suplementan con estos dos ácidos grasos esenciales hasta alcanzar el mismo nivel encontrado en la leche materna 0-20-3.35% del total de ácidos grasos. De cualquier forma, se estima que estas estrategias aportan menos ácidos grasos esenciales de los que recibiría el feto durante su estancia in utero durante las últimas semanas de gestación. C. Henriksen, K. Haugholt, M. Lindgren, A. K. Aurvag, A. Ronnestad, M. Gronn, R. Solberg, A. Moen, B. Nakstad, R. K. Berge, L. Smith, P. O. Iversen, and C. A. Drevon. Improved cognitive development among preterm infants attributable to early supplementation of human milk with docosahexaenoic acid and arachidonic acid. Pediatrics 121 (6):1137-1145, 2008; publican este ensayo clínico doble ciego donde se estudia el desarrollo cognitivo de 141 recién nacidos prematuros con peso inferior a 1500 g tras recibir en un grupo lactancia materna sin suplementar (con un contenido estimado de 17 mg/Kg de ácido araquidónico y 26 mg/Kg de ácido araquidónico) y en un segundo grupo un suplemento de ácido grasos hasta alcanzarse 31 mg/Kg de ácido araquidónico y 32 mg/Kg de ácido docohexanoico. La suplementación se inició en el momento en que el recién nacido prematuro podía recibir y toleraba mas de 100 ml de leche al día.
Los autores demuestran que la suplementación de la leche materna con ácido docohenaoico y araquidónico tiene efectos favorables sobre el neurodesarrollo del recién nacido prematuro, mejorando habilidades como el reconocimiento de objetos familiares (memoria). Los autores concluyen que este tipo de intervenciones podría tener efectos beneficiosos sobre el rendimiento escolar y el desarrollo de déficit de atención-hiperactividad futuros en recién nacidos prematuros.

Prof. Dr. José Uberos Fernández 

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