martes, 12 de julio de 2016

Hiperoxia y patología cerebral en recién nacidos prematuros

(Reseña publicada en la WEB de la SEPEAP el 15 de Septiembre  de 2008)

Son suficientes las evidencias de que los recién nacidos prematuros tienen mayor prevalencia de trastornos motores y cognitivos durante la vida adulta que los recién nacidos a término. Muchos de estos trastornos son consecuencia de la encefalopatía hipóxico-isquémica, hemorragias o infartos cerebrales. La utilización de concentraciones suprafisológicas de oxígeno en recién nacidos prematuros como parte de la estrategia terapeutica del síndrome de distres respiratorio o la hipertensión pulmonar se ha relacionado con efectos tóxicos del oxígeno sobre el desarrollo de pulmón y retina, efectos agravados por las menores concentraciones de antioxidantes enzimáticos y no enzimáticos en el recién nacido prematuro. Sobre un modelo animal U. Yis, S. H. Kurul, A. Kumral, S. Cilaker, K. Tugyan, S. Genc, and O. Yilmaz. Hyperoxic exposure leads to cell death in the developing brain. Brain Dev. 30 (9):556-562, 2008; estudian el efecto de la hiperoxia sobre el desarrollo de diferentes zonas del cerebro. El estudio lo realizan en ratas Wistar que exponen desde el nacimiento hasta 5 días después del parto a una FiO2=0.8 en el grupo experimental (n=8) y a FiO2=0.21 en el grupo control (n=8). Se observa menor densidad neuronal en hipocampo, cortex prefrontal, cortex parietal en las ratas sometidas a hiperoxia (B), en relación a las sometidas a concentraciones normales de oxígeno (A). La disminución de la densidad neuronal puede corresponderse con un aumento de la actividad apoptótica en estas zonas del cerebro, según se deriva de los estudios histológicos.
Los mecanismos fisiológicos exactos por los que la hiperoxia puede ser tóxica para el cerebro humano en desarrollo no son bien conocidos en la actualidad; no obstante, se ha aprendido mucho en estos últimos años sobre la patogenia de la retinopatía de la prematuridad, algunas de estas observaciones válidas para el desarrollo de la retina pueden extrapolarse al cerebro en desarrollo. Los prematuros tienen unos niveles de antioxidantes particularmente bajos, por ello son especialmente sensibles al efecto tóxico del oxígeno que induce respuestas inflamatorias aberrantes en múltiples tejidos. La utilidad de la terapia antioxidante en la patología cerebral hiperóxica esta por determinar en humanos.

Prof. Dr. José Uberos Fernández

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