(Reseña publicada en la WEB de la SEPEAP el 11 de Diciembre de 2005)
Durante el desarrollo normal de la piel, la capa córnea, que es responsable de la función de barrera epidérmica, no madura funcionalmente hasta las 32-34 semanas de gestación. Después del nacimiento la maduración de la piel se acelera, incluso en los recién nacidos más prematuros, observándose una capa córnea funcionalmente madura a las dos semanas de edad postnatal. En este contexto, diversos autores han sugerido que la aplicación tópica de aceites o emolientes puede mejorar la función de la barrera epidérmica y proteger la capa córnea, lo que resulta en una mejoría en la integridad de la piel y un menor riesgo de infección nosocomial. En este sentido va el artículo publicado por G. L. Darmstadt, Samir K. Saha, ASM. Nawshad Uddin Ahmed, MAK. Azad Chowdhury, Paul A. Lau, Saifuddin hmed, Huhammad Asif Alam, Robert E. Black, and Mathuram. Santoham. Effect of topical treatment with skin barrier-enhancing emolients on nosocomial infections in preterm infants in Bangladesh: a randomised controlled trial. Lancet 365:1039-1045, 2005; donde se aleatorizan 497 recien nacidos de menos de 33 semanas de edad gestacional que se distribuyen de forma aleatoria en tres grupos, dos tratados de forma tópica con diversas emulsiones grasas y un grupo que no recibe aplicación tópica alguna. Estos autores observan que los recién nacidos que reciben aplicación tópica de emulsiones oleosas tienen un 41% menos infecciones que el grupo control. De este estudio llama la atención el bajo porcentaje de infecciones por estafilococo coagulasa negativo inferior al 1% en el total de recién nacidos, frente al porcentaje de infecciones por bacterias gramnegativas; lo que sugiere que pudieron existir problemas en la identificación de los procesos sépticos.
J. M. Conner, R. F. Soll, and W. H. Edwards. Topical ointment for preventing infection in preterm infants. Cochrane.Database.Syst.Rev. (1):CD001150, 2004, publicaron con anterioridad esta revisión sistemática sobre el tema donde demuestran tras realizar un metaanálisis con la metodología de la base de datos Cochrane que la aplicación profiláctica diaria de una pomada tópica en los recién nacidos prematuros aumenta el riesgo relativo de infección por estafilococos coagulasa negativos en un 31%, e incrementa el riesgo relativo de cualquier infección nosocomial (incluidos las bacterias y los hongos) en un 20% en los recién nacidos tratados. Los datos también indican que hay una tendencia hacia un mayor riesgo de cualquier infección bacteriana en los recién nacidos tratados con la aplicación profiláctica de una pomada tópica. Estos datos contrastan con los inicialmente referidos por G. L. Darmstadt y cols. en su ensayo clínico.
Prof. Dr. José Uberos Fernández
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