martes, 12 de julio de 2016

Hipoglucemia neonatal

(Reseña publicada en la WEB de la SEPEAP el 17 de Abril de 2011)
Se exponen a continuación los aspectos clave en el manejo y tratamiento de la hipoglucemia neonatal en recién nacidos con prematuridad tardía (34-36 semanas de edad gestacional) y recién nacidos a término. Un panel de expertos sobre hipoglucemia neonatal, comunicó en 2008 que no existe suficiente evidencia para definir que consecuencias clínicas tienen relevancia suficiente durante la hipoglucemia neonatal; sin embargo, la coexistencia de hipoglucemia con otras circunstancias que originan lesión cerebral como la hipoxía-isquemia o la infección, nos hacen presuponer que los episodios de hipoglucemia neonatal  pueden tener efectos adversos sobre el cerebro. Por este motivo muchos trabajos no identifican ningún valor o rango específico de glucosa o persistencia de estos valores para que se originen lesiones neurológicas permanentes. Niveles de glucosa sanguínea tan bajos como 30 mg/dl son frecuentes en recién nacidos sanos durante las primeras horas de vida. Algunos recién nacidos compensan los bajos niveles de glucemia "fisiológicos" utilizando energías alternativas como cuerpos cetónicos liberados desde las grasas. La hipoglucemia neonatal con relevancia clínica representa un desequilibrio entre el uso de glucosa y de energías alternativas del metabolismo celular que pueden originar multitud de trastornos de los mecanismos de regulación.
Los niveles de glucosa normales requieren de la glucogenesis y cetogénesis para mantener un balance energético adecuado en la célula. La hipoglucemia neonatal ocurre en recién nacidos con alteraciones en la glucogénesis y/o cetogénesis, que se puede originar tras una excesiva producción de insulina, alteración de las hormonas de contra-regulación, aporte inadecuado de sustrato o alteraciones en la oxidación de ácidos grasos. La hipoglucemia neonatal ocurre mas frecuentemente en recién nacidos que son pequeños para la edad gestacional, hijos de madre diabética o prematuridad tardía. Un gran número de condicionantes maternos y fetales pueden colocar al recién nacido en riesgo de desarrollar hipoglucemia neonatal. La monitorización de los niveles de glucemia son innecesarios en un recién nacido a término y sano, en ausencia de complicaciones durante la gestación y en presencia de un parto normal. Los recién nacidos alimentados al pecho toleran niveles de glucemia menores sin aparición de manifestaciones clínicas de hipoglucemia, en estos recién nacidos los niveles de cuerpos cetónicos son también mas altos que en los alimentados con leche de fórmula.
Los niveles de glucosa disminuyen en las 2 horas siguientes al parto hasta valores tan bajos como 35 mg/dl, para aumentar en las 12 horas siguientes a niveles de 45 mg/dl. No existen evidencias que nos indiquen cuál es el intervalo idóneo para controlar la glucemia en recién nacidos en riesgo de hipoglucemia. Los recién nacidos hijos de madre diabética pueden desarrollar niveles bajos de glucemia en la primera hora de vida, en los recién nacidos grandes y pequeños para la edad gestacional la hipoglucemia puede aparecer en las 3 primeras horas de vida.
Los métodos de diagnóstico rápido en sangre periférica detectan niveles un 10-18% mas bajos que los niveles de glucemia en sangre. Las manifestaciones clínicas incluyen una serie de manifestaciones locales y generalizadas. Estas manifestaciones incluyen temblor, cianosis, convulsiones, episodios de apnea, taquipnea, trastornos de alimentación.
La administración intravenosa de glucosa podría instaurarse en todos aquellos recién nacidos que presentan síntomas y niveles de glucemia por debajo de 40 mg/dl. Los recién nacidos asintomáticos pueden sólo requerir un aumento de la frecuencia de las tomas con leche de fórmula y requerir aporte suplementario de glucosa IV si la glucemia es inferior a 25 mg/dl en las 4 primeras horas de vida, inferior a 35 mg/dl en las 4-24 horas de vida. 
 


Actitud diagnóstica en hipoglucemia mantenida.
ΠExtraer sangre para determinaciones inmediatas:
- Glucemia.
- Gasometría: La existencia de acidosis puede orientar hacía un origen hepático o una hipoglucemia cetósica.
- Lactato: Elevado en las enzimopatías hepáticas y deficiencia de carnitina.
- Acidos grasos libres: Bajos en el hiperinsulinismo.
 Analítica de orina:
- Cuerpos cetónicos: Positivos en la hipoglucemia cetósica.
- Cuerpos reductores: Positivos en la galactosemia, intolerancia congénita a la fructosa, glucosuria renal.
Ž Extraer sangre para analítica diferida:
- Insulina: Elevada en el hiperinsulinismo.
- Hormona del crecimiento.
- Glucagón.
- ACTH.
- Cortisol.
En  D. H. Adamkin. Postnatal glucose homeostasis in late-preterm and term infants. Pediatrics 127 (3):575-579, 2011; se revisan algunos de los aspectos planteados.

Prof. Dr. José Uberos Fernández

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